El colectivo ecologista ha pedido que se desista del proyecto del Ayuntamiento de Badajoz de liberar en algunos parques de la ciudad (concretamente el de Castelar) varias parejas de una especie de ardilla (no ha especificado cuál) sobre la que no tendría ningún control, por lo cual podrían colonizar zonas naturales muy cercanas a ese parque, como las orillas del río Guadiana, que funciona (como la mayoría de los ríos) como un corredor ecológico, y que podría provocar que esa especie se extendiera por todo el territorio de Extremadura, dado el carácter tan prolífico de estas especies de roedores. Hay que señalar además que este enclave fluvial es una zona protegida por la legislación de la Unión Europea, y que Badajoz no tiene comparación alguna con Londres o Nueva York, ya que tenemos entornos naturales que atraviesan la propia ciudad y que conectan fácilmente con otros enclaves, lo cual no sucede en esas ciudades que se citaban como ejemplo desde la Concejalía de Medio ambiente.
Esta asociación expone que la suelta de especies alóctonas (no autóctonas) supone un atentado contra la naturaleza y enumera algunas razones: la introducción de nuevas especies en áreas dónde no se distribuye de forma natural supone una competencia ecológica con las especies autóctonas que comparten su nicho ecológico, las cuales se verían afectadas negativamente por no haber desarrollado evolutivamente estrategias para competir adecuadamente. Las especies alóctonas pueden introducir enfermedades y parásitos contra los cuales los animales autóctonos pueden no tener defensas. Además las especies de que se alimentan (plantas en este caso) también se verían afectadas por sufrir un nuevo grupo animal alimentándose de ellas, para las que en ocasiones tampoco han desarrollado defensas adecuadas. Esto supone un desequilibrio que podría llegar a ser muy grave dependiendo de la población de ardillas que pudiese haber y su grado de aclimatación.
Existen multitud de ejemplos a nivel mundial sobre estos graves impactos ecológicos; desde las plagas de conejo de Australia, a las de ratas en las Islas Galápagos pasando por las de gorrión común en América, los visones americanos en Europa o las numerosas introducciones de especies piscícolas en nuestros ríos, que han asolado a nuestras especies ictiológicas. Algunas de estas introducciones han sido accidentales pero otras han sido intencionadas, a cargo de particulares y en muchos casos por las administraciones que deberían velar por el cuidado del medio ambiente.
Ecologistas Extremadura echa de menos que el Ayuntamiento de Badajoz se asesore de profesionales del medio ambiente a la hora de tomar decisiones como éstas, y espera que la Dirección General de Medio Natural impida esta posible introducción de una especie extraña a nuestra fauna en aplicación de la normativa vigente que prohíbe expresamente la introducción de especies no autóctonas al medio natural.
Desde esta asociación también solicitan colaboración ciudadana, piden que no se abandonen mascotas (como las ardillas exóticas que se venden en algunas tiendas de Extremadura), muchas de ellas morirían ya que no se adaptarían a nuestros ecosistemas, pero aquellas especies alóctonas que si lo hicieran pueden provocar un grave daño ambiental y problemas para otros animales salvajes, en caso de tener una mascota silvestre que no se pueda atender adecuadamente en los centros de recuperación de animales salvajes pueden ayudar o indicar que se puede hacer con ellas para evitar un daño mayor.
En este sentido, en estas fechas, recomiendan que no se compren mascotas como regalo, ya que la tenencia de un animal de compañía debe ser una decisión reflexionada y en tal caso recomiendan acudir a las perreras donde hay muchas esperando ser adoptadas y recomiendan especialmente evitar la compra de animales salvajes que en general sufren el estar en cautividad y además generan muchos problemas para la conservación del medio ambiente.
3 comentarios:
Porque hablar de especies alóctonas, se la ardilla roja es autoctona en espana????
Pues muy fácil porque de Badajoz es alóctona, es decir, no es autóctona de aquí, cuando una especie no es autóctona de un lugar se dice que es alóctona
Por ejemplo el Elanio Azul existe en Extremadura y no existe en Cataluña. Es alóctona en Cataluña pero autóctona en Extremadura. Es que los animales y seres vivos en estado natural no seguían por las fronteras políticas de los territorios. Para ellos no existe Extremadura o Cataluña, o como tu dices España. A lo mejor teníamos que haberlo expresado mejor. El Parque de Castelar de Badajoz no forma parte de su área de distribución natural.
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