lunes, 25 de junio de 2007

DENUNCIAN LA TRANSFORMACIÓN ILEGAL DE CULTIVOS EN EL ÁREA PROTEGIDA DE LOS LLANOS DE LA ALBUERA

Ecologistas en Acción de Badajoz ha denunciado la puesta en regadío y la colocación de los viñedos en espalderas, transformaciones que precisan de una Declaración de Impacto Ambiental por parte de la administración, en los Llanos de La Albuera, un entorno pseudoestepario de gran valor medioambiental al sur de Badajoz.

Situados al sur de la ciudad de Badajoz, entre las localidades de La Albuera y Valverde de Leganés, los Llanos de La Albuera constituyen una campiña agrícola tradicionalmente dedicada a cultivos en secano de cereales, garbanzos, girasol etc., alternados con parcelas de olivar y viñedo. De forma dispersa, algunas encinas atestiguan que en un pasado reciente las dehesas dominaban, como aún puede apreciarse en pequeños retales supervivientes. Completando este variado mosaico, enormes pinos piñoneros de incierto origen aparecen aislados o en pequeños grupos, sustentando nidos de cigüeñas y otras rapaces forestales, dotando de singularidad y belleza a la zona.

Grupo de avutardas en las proximidades de un gran pino piñonero

Este enclave pseudoestepario, que constituye el hábitat de avutardas, sisones, aguiluchos cenizos, alcaravanes, elanios, primillas etc. comenzó a transformarse en la década de los noventa con la puesta en riego con pivot de algunas parcelas, para lo cual fue necesario hacer pozos de sondeo, pequeñas balsas, entramado de tuberías y electrificación de las fincas con unas líneas que, aun estando balizadas, no dejan de producir bajas en la población de avutardas.
Otro problema es la negativa actitud de los agricultores que, en defensa de sus cultivos, han procurado por todos los medios ahuyentar las avutardas del área donde más se concentran , que es la zona de cortejo o lek, para evitar el pisoteo y el consumo de brotes y semillas. Para ello han utilizado cualquier medio a su alcance: desde el claxon de los vehículos hasta cohetes; desde espantapájaros y vehículos destripados situados en los cultivos con tractores, hasta cañones de gas. Todo ello en un área crítica y en una fecha crucial como es el celo, y sin que la administración lo remedie.

Vehículos destrozados en las áreas de cultivo


Pues bien, a pesar de todas estas vicisitudes, la zona presenta en invierno una población superior al millar de aves y, concretamente, la zona de lek acoge a más de trescientas, lo que la sitúa en segundo lugar en importancia para la avutarda en Extremadura, por delante de otras zonas más conocidas. Ello da idea de la alta calidad del hábitat que aún hoy presenta el mosaico de cultivos existente.
Sin embargo, recientemente se ha iniciado una nueva transformación agrícola consistente en la sustitución del viñedo tradicional de secano por el cultivo en espaldera con riego, y en algunos casos la implantación de este tipo de cultivo donde previamente no existía. Así como el viñedo tradicional ofrece condiciones adecuadas para las avutardas y les proporciona alimento, el viñedo en espaldera con su entramado de estacas de aluminio y alambres de guía impide la entrada y aprovechamiento por estas y otras aves, como aguiluchos cenizos en sus vuelos de caza y alcaravanes, convirtiéndose automáticamente en una zona de exclusión. A ello hay que añadir el montaje de nuevas líneas eléctricas y la construcción de depósitos para el riego, modificando drásticamente un paisaje que ha permitido durante muchos años la convivencia entre la agricultura y la fauna silvestre.
Hasta ahora, este tipo de cultivo ha ido extendiéndose de forma imparable por la zona periférica del núcleo avutardero, pero esta primavera una parcela dentro del lek ha sido transformada en plena época de celo y sin que la administración intervenga. Sobre todo teniendo en cuenta que la zona ha sido recientemente declarada ZEPA con la denominación de “Llanos y Complejo Lagunar de La Albuera”. Ocupa una superficie aproximada de 4 has. y se han plantado viñas donde antes no había.

Extensión de viñedos en espaldera en el enclave protegido

Resulta incongruente que se toleren estas transformaciones y, al mismo tiempo, la U.E. financie el soterramiento de una línea eléctrica de alto impacto en la zona. (Figs. 6 y 7). Mientras, el viñedo en espaldera gana terreno comprometiendo el futuro de unas aves por las que fue declarado ZEPA.

Cartel que informa de la transformación de tendidos eléctricos para evitar la muerte de avifauna esteparia protegida, subvencionada con fondos europeos por tratarse de una ZEPA


Por todo ello, Ecologistas en Accion de Badajoz ha presentado, hoy 25 de junio, sendas denuncias ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) y ante la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, para que actúen decididamente para evitar ilegalidades de este tipo, para que conserven este espacio, protegido por la normativa europea (y española) y para que la declaración de estas áreas de tanto valor medioambiental como entornos protegidos no se trate en suma sólo de un nombre y una excusa para conseguir fondos europeos, sin una contrapartida real por parte de la administración extremeña.

Tendidos eléctricos en el entorno de los Llanos de la Albuera

Enormes pinos piñoneros en el área

Fotografías: Jacobo Hernández

martes, 5 de junio de 2007

Premios Atila Badajoz 2007

Con ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio, Ecologistas en Acción, confederación de 300 grupos ecologistas, hace pública la concesión del Premio Atila para distinguir a quienes a lo largo del año hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente.
El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la asamblea General de las Naciones Unidas en 1972 coincidiendo con la primera cumbre mundial sobre medio ambiente: la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano. Los fines de este evento anual son el aumentar la conciencia medioambiental, y fomentar la acción global en la protección del medio ambiente.

El Baluarte de la Cabecera del Puente Viejo en Badajoz

Por este motivo, Ecologistas en Acción convoca los Premios Atila, con el objetivo de "distinguir y denunciar a aquellas personas, entidades o proyectos que más hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente". Los premios, que se concedieron por primera vez en 1992, tiene varias categorías en Extremadura denominadas "Atila", "Caballo de Atila", "Actuación más bárbara", "Mayor chapuza","Mayor catástrofe ambiental" y "tontería más destacable". Muchos ciudadanos se han dirigido esta asociación proponiendo, por desgracia, numerosos candidatos.
Premio Atila: A las administraciones que permiten la elevada contaminación agrícola e industrial del río Guadiana y la degradación y suciedad de sus márgenes (escombreras, graveras sin licencia, etc).

Vertidos de aguas negras sin depurar al Guadiana en Badajoz
(Foto Ecologistas en Acción)

Premio Caballo de Atila: Al Alcalde de Badajoz Miguel Celdrán por la pésima gestión del patrimonio histórico, artístico, cultural y natural de la ciudad (Baluarte del Puente Viejo, Plaza Chica, pintadas, casco antiguo, suciedad de la ciudad, etc.)
Actuación más Barbara: A los jovenes pacenses en el botellón y a los comerciantes de los mercadillos de la ciudad por dejar las zonas por dónde pasan como un vertedero, y por desconocer para qué sirven las papeleras y los contenedores.
Mayor chapuza: El diseño y creación de carriles bicis en Badajoz; escasísimos, y los pocos que hay; mal hechos.
Mayor catástrofe ambiental: la escasísima educación y sensibilización medioambiental de jóvenes y mayores en Badajoz (y la casi nula presencia de estas materias en institutos y colegios).
Tontería más destacable: el diseño de parques y jardines en Badajoz: grandes árboles de sombra en rotondas en centro de calzadas donde nadie las disfruta, abuso de céspedes y derroche de agua que se vierte por las calzadas, escasez de sombra en vías peatonales e instalaciones deportivas (Pistas de Valdepasillas, por ejemplo).

Vertidos contaminantes y espumas
en el azud del río Guadiana en Badajoz

El jurado expresó su esperanza en que la concesión de este premio constituya un serio llamamiento a la reflexión para la opinión pública y para los galardonados sobre el deterioro ambiental que sufre la ciudad de Badajoz y su comarca, evidenciando la necesidad de actuar entre todos para detenerlo.